El éxito de un buen vendedor depende del desarrollo de diversas habilidades que con el tiempo deben convertirse en hábitos: persuasión, análisis, perseverancia, escucha, paciencia, capacitación y, sobre todo, vocación de servicio. Aquí la ética en cuanto modo o estilo de vida juega un papel primordial pues vendedor que no vive para servir, no sirve para vender.
Si tienes una empresa familiar, seguramente has vivido en carne propia cómo los problemas del negocio llegan hasta la casa y viceversa. Sin lugar a dudas, operar correctamente este tipo de empresas tiene grandes retos. No obstante, hacer que tu empresa familiar crezca de manera sostenida puede estar a un clic de distancia.
¿Sabías que es más caro conseguir nuevos clientes que mantener a los actuales? ¿Y que nuestros clientes actuales pueden representar hasta un 60% de nuestros ingresos? Los empresarios de hoy se encargan de cuidar de los pequeños detalles que propician excelentes relaciones de largo plazo con sus nuestros clientes. Conócelos ahora.
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